Son animales solitarios, bien activos durante la noche y perezosos durante el día, pasivos, relativamente lentos y con muy poca habilidad para defenderse. Comúnmente se hacen los muertos cuando sienten una posible amenaza, esperando que su agresor pierda el interés en atacarle.
A pesar de tener la desafortunada suerte de ser poco queridos por las personas, debido a su extraña y desaliñada apariencia, son animales altamente beneficiosos, ya que son controladores activos de posibles plagas, buscando contantemente cucarachas, grillos, larvas, escarabajos y otros insectos, así como arañas, alacranes, lagartijas, pequeñas serpientes y ratones. También suelen alimentarse de algunos frutos.
En la ciudad, son altamente atraídos a lugares donde encuentran refugio gratuito, como azoteas, cielo rasos o infraestructuras deterioradas. También ocasionalmente les atrae el mal manejo de desechos orgánicos y el alimento para mascotas.